Tiene experiencia en cooperación internacional en negociaciones internacionales en el contexto de guerras y desastres naturales. En particular, Afganistán, Irak, Palestina, Somalia, Sudán, Siria, Pakistán y Srilanka.
En 2003, durante la segunda Guerra del Golfo, trabajó con el Ministerio de Sanidad iraquí para restablecer el funcionamiento del Hospital Infantil Al Mansur de Bagdad. Al mismo tiempo, con la delegación italiana en Irak, participó en actividades para llevar a Italia a algunos niños gravemente enfermos para que pudieran recibir el tratamiento necesario.
En 2004, creó un observatorio en Sri Lanka por encargo del Instituto Internacional de Derechos Humanos para supervisar la ayuda económica a las poblaciones devastadas por el tsunami e informar sobre los abusos a menores en el país.
En 2005, organizó una misión concertada y conjunta con el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano y la Cooperación Descentralizada de Friuli Venezia Giulia para organizar las actividades necesarias para la liberación de los niños injustamente encarcelados en la prisión de Colombo. Posteriormente, elaboró un informe para el Ministerio de Asuntos Exteriores sobre el reclutamiento precoz con fines militares, los abusos sexuales y la restricción de la libertad de los niños acusados de delitos menores.
En 2010, consiguió un acuerdo con el gobierno de Sri Lanka para llevar a Italia a algunos niños soldados para realizar una cirugía altamente especializada para restaurar el funcionamiento de los miembros dañados en la batalla.
En 2012, obtuvo financiación y concesiones gubernamentales para crear el Centro de Formación Profesional, un centro de rehabilitación de niños soldados y mujeres que han sufrido la violencia en el territorio tamil, escenario de la guerrilla de los Tigres de Liberación de Eelam Tamil.
En 2013, obtuvo el permiso del asesor del presidente de Sri Lanka para actuar en favor de la protección de ex niños soldados y mujeres que sufrieron violencia durante la guerra.
En 2013 participó en acuerdos internacionales para permitir el envío y el paso en territorio sirio de convoyes humanitarios para abastecer los campos de refugiados de Atma y Alepo y para llevar a Italia a niños que necesitaban intervenciones médicas y sanitarias altamente especializadas.
En 2014 participó en misiones a Siria, los Balcanes y Asia para supervisar proyectos en curso y llevar a Italia a niños que necesitaban tratamientos médicos y de salud altamente especializados.
En 2015/16/17 intervino en Siria y durante la guerra se encargó de las operaciones sanitarias de emergencia en la región de Idlib y Alepo, puso en marcha numerosos corredores humanitarios y estableció enlaces de telemedicina entre el hospital de Udine y 17 centros sanitarios sirios.
